Abstract

Sin lugar a duda el sector textil y confección está siendo uno de los sectores con un mayor número de actuaciones en materia de sostenibilidad y economía circular, principalmente en el ámbito regulatorio como normativo, con un alcance principalmente europeo, que impacta de lleno en el modelo productivo y de negocio de estas empresas. Todo ello viene provocado por la fuerte presión social, política y legislativita en materia medioambiental a la que está expuesto el sector textil en Europa y en consecuencia también en España. Por un lado, en materia de residuos, la Directivas 2008/98 sobre residuos, la Directiva 2018/850 sobre vertido de residuos y la actual Propuesta de Modificación de la Directiva 2008/98 en curso con su anexo correspondiente. Así como, en este caso, la Ley 7/2022 sobre residuos (y suelos contaminados) para una economía circular. Por otro lado, para los consumidores se encuentra la Directiva 2005/29 sobre prácticas comerciales, la Directiva 2011/83 sobre derechos de los consumidores y la Directiva 2024/825 y su anexo sobre su empoderamiento para una transición ecológica, así como la actual Propuesta de Directiva relativa a la justificación y comunicación de alegaciones medioambientales explícitas. Y el Reglamento 1007/2011 sobre denominaciones de fibras textiles, etiquetado y marcado en curso de revisión. También, en materia de ecodiseño, se encuentra la Propuesta de Reglamento Europeo con sus anexos correspondientes más sendos documentos soporte sobre su Primer Plan de trabajo incluyendo la categoría textil y Pasaporte Digital para textiles. Y por último, la diligencia debida la Directiva 2022/2464 para la presentación de información sobre sostenibilidad y su posterior Reglamento Delegado 2023/2772. Todo ello, está derivando en un cambio del modelo productivo de las empresas de la industria textil y confección, de un modelo lineal y un modelo cada vez más circular. En este sentido y ante el contexto actual, la innovación está siendo la palanca clave y estratégica en esta transformación del sector. En este artículo vamos a centrarnos en las líneas maestras del sector en I+D+i que están permitiendo el cambio de este modelo cada vez más circular. En primer lugar se encuentran las diferentes técnicas de reciclado, ya sea de tipo mecánico, para el desgarrado y procesado de fibras, termoquímico, aplicable para la obtención de aceites de pirólisis y biocombustibles, y reciclaje químico, en el que los residuos post-consumo se descomponen en sus componentes químicos básicos para crear de nuevo polímeros con las mismas propiedades técnicas que los vírgenes. Por otro lado, el ecodiseño está llamado a cobrar especial protagonismo, ya que engloba todo el análisis del ciclo de vida desde el propio diseño hasta el final de su vida útil, desde una perspectiva de minimizar y reducir su impacto medioambiental. Además, también existe una línea de actuación de alargar el ciclo de vida de los productos textiles, mayor durabilidad, así como el empleo de materias primas procedente del reciclado y que los productos desarrollados sean reutilizables o reciclables. Los biomateriales son también un campo de investigación consolidado en el que se buscan alternativas a los materiales de origen no renovable como las fibras sintéticas. En este sentido hay dos estrategias muy diferenciadas, por un lado, el origen que sea de fuente renovable, y por otro lado, su eliminación, favoreciendo que sean más biodegradables o compostables. Por otro lado, en cuando a los procesos, se busca también la reducción del uso de productos químicos, así como la búsqueda de alternativas de fuentes naturales, como lo son los colorantes naturales, los cuales son pigmentos orgánicos que se extraen de recursos naturales como plantas, hierbas, madera, frutas o minerales. Los procesos de producción de toda la cadena de valor en general y los procesos de acabado en particular están siendo objeto de investigación e innovación desde diversas estrategias, con el fin de incrementar la eficiencia energética, tanto por razones medioambientales, como por el incremento de los costes energéticos. Los procesos de ennoblecimiento y acabado textil son especialmente intensivos en términos energéticos. Las líneas más destacadas en este sentido se orientan al desarrollo de alternativas a los procesos actuales (calentamiento por microondas o por inducción electromagnética) combinado la integración de estos nuevos sistemas desarrollados con la utilización de energías renovables. Y por último, la gestión integral del agua es una línea estratégica clave especialmente para las empresas del llamado ramo del agua (acabado y ennoblecimiento textil). En este contexto se enmarca toda línea de investigación destinada a minimizar el uso de agua y maximizar su reutilización y reciclaje. Destacan las tecnologías de tintura y acabado por micronebulizado, que son procesos que requieren de una menor cantidad de agua (con reducciones de hasta el 80% del consumo del agua en el proceso de tintura) así como también se reduce el uso de productos químicos. En este contexto también es de señalar las líneas de investigación para el tratamiento y la reducción de los microplásticos y su impacto en los efluentes textiles.