Abstract

Background: Organizations are structured by interdepartmental areas that work interconnected and are seen as open systems in the communication process, surviving in a complex environment.Aim: To describe the perception of internal communication channels and their relationship with organizational strategies. Methods: Observational, descriptive, cross-sectional study in March 2021 in nursing services of the Instituto Privado Especializado en Oncología Alexander Fleming. The sample consisted of 112 nurses. It was used as an instrument to determine the perception of internal organizational communication, dimensioning its variables.Results: The average age was 39.25±7.88 years, female sex (81.3%), professional level of graduates. The communication channels, both written and oral, were perceived as "Good" (P < 0.001). The average evaluation of the strategic criteria was "Fair" according to the instrument. There was a significant difference in how the communication flow between professional levels was perceived (P=0.036), despite the fact that their average evaluation was "Good", mainly affecting services where hospitalizations are not performed. Conclusions: In this study it was found that communication was centered in an institution with a decentralized structure, finding young adult nurses, mostly of the female sex, of licensed professional level and who work mainly in services that do not handle hospitalization. The written channels of communication are (e-mail, requests, letters, memos, mural) and oral (telephone, meetings, conferences, meetings), both with perceptions categorized as good.

Abstract

Los estándares del sistema de gestión ayudan a las organizaciones a mejorar su desempeño, entre otras cosas, a través de una mayor conciencia de los empleados y el equipo directivo sobre las metas y objetivos organizacionales. Por otro lado, la gestión de la innovación se está convirtiendo cada vez más en un factor crucial para la competitividad y el éxito sostenido de las organizaciones en un entorno de mercado cada vez más dinámico y exigente. Un principio importante es que todos los sistemas de gestión pueden trabajar juntos sobre la base de una estructura común, lo que facilita la integración de la gestión de la innovación con otros sistemas de gestión, potenciando así su efectividad y coherencia dentro de la organización.

En este contexto, el objetivo de este artículo es el de estudiar la relación entre diferentes estándares y buenas prácticas utilizados en distintos sistemas de gestión (SG) —como calidad, medioambiental, seguridad, proyectos, etc.— para comprender cómo estos pueden afectar, ya sea de manera directa o indirecta, el desempeño e implantación de un Sistema de Gestión de la Innovación (SGI).

En primer lugar, se realizó una revisión de la literatura para identificar los principales SG existentes. Estos se seleccionaron en función de su relevancia y aplicabilidad en diversos contextos organizacionales.

Posteriormente, se examinaron los componentes clave de estos SG y se establecieron criterios específicos para evaluar su impacto en un SGI. Los criterios considerados incluyen la mejora en la eficiencia de los procesos, el fomento de la creatividad e innovación, la optimización de recursos y la capacidad de adaptación al cambio. A través de un análisis comparativo, se evaluaron las características de cada componente del SG y se determinó su influencia en la implementación y efectividad de un SGI.

Los resultados del análisis sugieren que los estándares seleccionados, aunque tradicionalmente enfocados en áreas específicas como la calidad, el medio ambiente o la seguridad de la información, contienen componentes que interfieren positivamente en la implantación de un SGI. Elementos como la mejora continua, la documentación rigurosa de procesos y la adopción de tecnologías y procesos sostenibles son aspectos destacados que contribuyen al desarrollo de un entorno propicio para la innovación.

Dentro de los sistemas de gestión, se han identificado varios elementos clave aplicables a los sistemas de gestión de la innovación. Entre todos ellos cabe destacar la gestión del conocimiento, que abarca desde la captura y almacenamiento hasta la difusión de la información, la colaboración interdisciplinar o de gestión de los stakeholders entre otros. Estas prácticas no solo facilitan la generación de nuevas ideas y la mejora continua, sino que también promueven la diversidad de pensamiento y la creatividad, elementos esenciales para el éxito de un SGI.  

El estudio concluye que la integración de estándares y buenas prácticas en un SGI puede proporcionar una estructura sólida y un marco de referencia que impulse la innovación de manera sistemática. Adaptar estas prácticas a las necesidades de la organización y a su entorno operativo es crucial para maximizar se efectividad. Las principales recomendaciones que se derivan del estudio son la necesidad de una formación continua y la sensibilización del personal sobre la importancia de la innovación, así como la creación de un entorno organizacional que apoye el pensamiento creativo y la experimentación.

Finalmente, se propone la realización de estudios empíricos para futuras líneas de investigación en colaboración con diversas organizaciones con el fin de validar los hallazgos teóricos y examinar el impacto de otros estándares y buenas prácticas no abordados en esta investigación. También, se sugiere explorar cómo la digitalización y las tecnologías emergentes pueden influir en la implementación de un SGI.