Este artículo explora la faceta del escritor Pascal Quignard como traductor y su postura frente a una tarea imposible. Más que entablar un diálogo con su tiempo, al traer las palabras de otra lengua a la suya, Quignard asume que la traducción es una relación con la muerte y con los muertos. “Traducir es ayudar a hablar al muerto”, escribe Quignard, y de esta frase partimos para mostrar su manera de abordar los problemas de la compenetración y la rivalidad del traducir, rozando al mismo tiempo lo que escapa irremediablemente al sentido.
Abstract
Este artículo explora la faceta del escritor Pascal Quignard como traductor y su postura frente a una tarea imposible. Más que entablar un diálogo con su tiempo, al traer las palabras de otra lengua a la suya, Quignard asume que la traducción es una relación con la muerte y con [...]