Los profesionales tendrán que convivir cada vez más, a lo largo de su vida laboral, con períodos de trabajo pleno, parcial o en paro, de formación más o menos intensa e incluso de autoempleo. Además, la evolución del conocimiento será tan rápida y tecnológicamente compleja que todos los profesionales (con independencia de su estatus y situación laboral) necesitaran adecuar sus competencias varias veces a lo largo de su vida profesional. Tres cuestiones básicas que debe contemplar la Formación a lo Largo de la Vida de los Profesionales (FLVP): Intermitencia en el Trabajo, Autoempleo, Adecuación de Competencias. En cualquier caso, la FLVP se desplegará de una forma discontinua y con una dimensión dual, es decir formarse trabajando, o en paro (situación personal especialmente compleja) o ejerciendo el autoempleo (la FLVP ni es continua ni permanente). También será necesario tener en cuenta una formación alternativa interesante, que se podría denominar FLPV inicial, durante los primeros años de actividad profesional de los titulados universitarios, que sería muy útil para transitar desde la academia (que hace más énfasis en lo útil del conocimiento para potenciar la capacidad de pensar y razonar) hacia la profesión (donde predomina el conocimiento de lo útil para estimular la competencia y competitividad laboral).
En estos escenarios competirán muchos proveedores de educación, universitarios o no, con o sin intención de hacer negocio con la actividad. En este contexto tendrán mucha importancia los objetivos de la oferta, su calidad y como se desarrolla la actividad. La formación universitaria tiene tendencia a ser rigurosa, rígida y abstracta, pero si la universidad quiere ser competitiva su actuación en la FLVP debe incorporar atributos como la flexibilidad o la dimensión laboral y potenciar el carácter innovador, disruptivo y creativo. Sin ánimo de polemizar, otros proveedores de formación deberían hacer lo mismo, adoptando incluso alguno de los ingredientes académicos, que muchas veces infravaloran, tanto conceptuales como formales e instrumentales. En cualquier caso, la FLVP debe mirar tanto hacia atrás (muchos conocimientos viejos no han sido explotados adecuadamente, tanto desde el punto de vista laboral como económicamente) como hacia adelante (en muchos foros se afirma que no se conocen las competencias laborales del futuro) y constituirse en un verdadero observatorio de las tendencias y demandas laborales emergentes, incluso adelantándose a las necesidades de los sistemas productivos.
La FLVP tiene sus peculiaridades y por lo tanto precisa de estrategias, procedimientos y metodologías educativas propias. La presencia física en las aulas, la forma en que se transfiere el conocimiento o la tutela y el progreso en la adquisición de las competencias objetivo son alguna de las cuestiones diferenciales de la FLPV. El aprendizaje basado en proyectos, las metodologías del caso e inversa, el trabajo colaborativo, la formación dual y un largo etcétera de asuntos pedagógicos relacionados son ingredientes que la FLVP tiene que combinar con imaginación en los distintos programas de estudio. La garantía de la calidad es un asunto de vital importancia y por ello tendrán que definirse sistemas nuevos que interactúen con los sistemas de calidad universitarios y de la empresa con una dimensión internacional (los sellos de calidad pueden ser útiles en muchos casos).
Published on 13/12/17
Submitted on 13/11/17
Licence: CC BY-NC-SA license
Are you one of the authors of this document?