Desde sus orígenes la televisión siempre ha tenido como piedra angular los contenidos, fuente básica componente de las rejillas de programación que mueve al sector audiovisual debido a que los intereses de los distintos actores de la comunicación, Estado, anunciantes, cadenas de televisión y productoras, giran en torno a ellos y, por otra parte, han sido también el producto cultural que los telespectadores han recibido desde hace ya varias décadas en sus hogares. Actualmente en el panorama televisivo se habla de ‘calidad en los programas de televisión’ y de ‘valores’, hay descontento entre ciertos grupos frente a una televisión que opera muy flexible en materia de contenidos, hay sobre-explotación comercial y una regulación que se viene considerando muy laxa por parte del gobierno, las inconformidades se vienen canalizando a través de la movilización de grupos de telespectadores y organizaciones de todas las comunidades del país que apuestan por una televisión alternativa, creativa y con apego a ciertos valores, en palabras de la UNESCO: «un sistema educativo, universal y permanente», que pueda derivar en el rediseño de un nuevo régimen de regulación televisiva en materia de contenidos en donde quepan los intereses de todos los actores, incluyendo a los telespectadores que formarían parte de la cadena de valor de lo televisual, la producción y los contenidos audiovisuales junto con los tradicionales actores de la comunicación. Desde hace años, la sociedad civil representada por las asociaciones de telespectadores, críticos de televisión, educadores, escritores, ONG´s, e incluso profesionales del medio televisivo, reclaman calidad en los contenidos de la pequeña pantalla, un organismo que controle y vigile la actuación de los programadores y directivos de las cadenas de televisión, además del cumplimiento de las normativas. Se considera que en estos tiempos la televisión es el medio de comunicación masiva más influyente en prácticamente todo el mundo, y en la sociedad española no es la excepción, por lo tanto, se debe tener cuidado del impacto que generan los contenidos que se transmiten en la modalidad de televisión abierta generalista y, sobre todo, cuidar lo que se emite en los horarios más accesibles para la población infantil y adolescente, pues, siendo un instrumento tan poderoso para el desarrollo mediático mundial, su manejo manipulado en favor de intereses del mercado o de grupos mercenarios de la pantalla, (productores de «telebasura»), está dando resultados contraproducentes a lo que las sociedades desarrolladas y democráticas esperan de la televisión. La iglesia, la familia, la escuela y el Estado manifiestan, desde distintas posturas y ámbitos de la sociedad, un descontento sentido por los efectos negativos que la televisión está generando en los distintos sectores de la población, pero además, se pone en duda si el actual régimen de gestión de la televisión, (público-privado), sea el adecuado para garantizar el interés público que implica hacer televisión creativa y constructiva, de acuerdo a los puntos de vista de ciertos telespectadores, de igual forma, se plantea el problema de si habrá otras formas de gestión que puedan complementar y reforzar un modelo de televisión alternativa. Partiendo de que los contenidos de la televisión son asunto de interés público y que la producción televisiva oscila entre la innovación, la creatividad, el desarrollo tecnológico y la «telebasura», se pretenderá abordar el panorama actual de los contenidos televisivos valorando las acciones de la participación ciudadana organizada que ha irrumpido en el sector audiovisual, conociendo sus funciones, objetivos y logros, como un actor más dentro de la cadena de valor del sector audiovisual y su función dentro de ella. Esto necesariamente desembocará en una televisión alternativa, todavía difícil de definir, pero también propicia la revisión de la teoría de los medios y abre nuevas discusiones sobre los paradigmas con los que se vienen explicando los fenómenos sociales de la comunicación y el papel del telespectador respecto al medio.
The URL or file path given does not exist.
Published on 30/09/05
Accepted on 30/09/05
Submitted on 30/09/05
Volume 13, Issue 2, 2005
DOI: 10.3916/25800
Licence: CC BY-NC-SA license
Are you one of the authors of this document?