En el presente artículo se ofrece un análisis de los géneros de discurso en que el diablo participa como personaje y, por tanto, los propósitos persuasivos a los que sirve, para llegar a la conclusión de que es posible hablar al menos de tres diablos diferentes traídos a la Nueva España: un diablo malévolo, hijo del maniqueísmo europeo, capaz de identificarse con los dioses prehispánicos para justificar la persecución idolátrica en el seno de discursos de tipo judicial; un diablo poético, aunque también nacido del prejuicio, en el seno de discursos panegíricos y deliberativos como las crónicas de órdenes religiosas y algunos discursos de estilo humilde como las “pláticas” jesuíticas, donde la presencia del diablo otorga a la escritura de la historia un sentido mágico, sobrenatural; y, finalmente, un diablo colaborador de Dios, que no renuncia al carácter poético aunque su sino es la participación activa en la evangelización y reforma de costumbres.
Published on 12/08/13
Accepted on 12/08/13
Submitted on 12/08/13
Volume 1, Issue 2, 2013
DOI: 10.13035/H.2013.01.02.09
Licence: CC BY-NC-SA license
Are you one of the authors of this document?