La transición digital ha conducido al periodismo y a los periodistas a un escenario, el que conforma el ecosistema comunicativo actual, que demanda renovadas competencias y habilidades para el ejercicio de la profesión. En tres décadas de mudanzas, hemos pasado de las primeras migraciones digitales, la aparición de medios nativos digitales, la llegada de los blogs, el auge de la comunicación móvil, la entrada en escena de las redes sociales, el auge de la web social, la aplicación de la realidad virtual a algunas piezas, la emergencia de la inteligencia artificial… hasta la entrada en escena del 5G o la tecnología blockchain. El tránsito ha implicado dejar atrás la comunicación de uno a muchos para poner en primer plano la comunicación de muchos a muchos, que nos ha situado en una sociedad líquida y “plataformizada”. La comunicación está en el ambiente -es ubicua-, la desinformación nos acompaña en cada movimiento y los desafíos a la hora de construir sociedades mejor informadas se multiplican. Los periodistas, si quieren contar lo que ocurre en esta compleja sociedad red, precisan competencias y habilidades actuales. Los planes formativos tratan de dar respuestas a este desafío mientras se multiplican las reflexiones sobre las mejores fórmulas que combinen competencias y habilidades socioculturales y sociotecnológicas. El desafío reclama, tras esta fase de experimentación, una renovación de propuestas para la segunda mitad de la tercera década del milenio.
Published on 28/03/22
Accepted on 28/03/22
Submitted on 28/03/22
Volume 16, 2022
DOI: 10.3145/thinkepi.2022.e16a03
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