La producción textual de Pedro Calderón de la Barca no cesa nunca, por lo que de numerosas comedias se conservan dos versiones. Sobre todo los autógrafos dan vivo testimonio tanto del laboratorio calderoniano como de la vida teatral del siglo XVII. Calderón parece atajar unos doscientos versos en el autógrafo de El secreto a voces, aunque cabe mencionar que no es el único que interviene en el texto atajando versos. En el presente trabajo me propongo, pues, diferenciar entre los atajos autoriales y los no-autoriales en el autógrafo de El secreto a voces.
Published on 13/04/14
Accepted on 13/04/14
Submitted on 13/04/14
Volume 2, Issue 1, 2014
DOI: 10.13035/H.2014.02.02.05
Licence: CC BY-NC-SA license
Are you one of the authors of this document?