Acudir a la biblioteca porque allí se encuentran los libros tiene fecha de caducidad. Con el préstamo digital no iremos a la biblioteca a por libros pero tal vez sí a por una recomendación, a por una experiencia de lectura compartida. Saber qué busca, qué comenta, qué recomienda nuestro usuario y aprovechar esa información para ofrecer servicios de lectura más personalizados es fundamental para el futuro de lectura en streaming que se avecina. Los profesionales necesitamos a nuestros lectores para perfilar colecciones que mejoren “la experiencia del usuario” y debemos esforzarnos en establecer un vínculo afectivo entre el lector, la lectura y la biblioteca que les ha puesto en contacto.
Published on 02/05/15
Accepted on 02/05/15
Submitted on 02/05/15
Volume 9, 2015
DOI: 10.3145/thinkepi.2015.10
Licence: CC BY-NC-SA license
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