La transmisión de información fraudulenta o engañosa sobre salud en internet es un problema de gran trascendencia. Los bibliotecarios y documentalistas debemos intervenir para intentar frenarlo con las herramientas propias de nuestra profesión. La costumbre y capacidad de analizar fuentes de información, la facilidad de acceso a fuentes fidedignas y la obligación de formar a los usuarios son razones suficientes para que intervengamos en el ejercicio de nuestras funciones proporcionando medios, criterios de evaluación, tutoriales, etc., para formar usuarios capaces de discriminar informaciones falsas. Se proponen algunas medidas de actuación y se reseñan enlaces de internet útiles para comprobar o evaluar la veracidad de ciertas informaciones.
Published on 18/07/10
Accepted on 18/07/10
Submitted on 18/07/10
Volume 19, Issue 4, 2010
DOI: 10.3145/epi.2010.may.10
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