Abstract
La obesidad es una enfermedad crónica compleja con múltiples factores causales, incluyendo genéticos, sociales y de estilo de vida. Se caracteriza por aumento en los depósitos de grasa debido a un desequilibrio entre la ingesta de energía y el gasto energético, resultando un aumento de peso. Este desequilibrio es la causa de la obesidad.
La obesidad tiene consecuencias para la salud, incluyendo un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares y varios tipos de cáncer. Además, la obesidad conlleva estigmatización social y, en algunas sociedades, se asocia con menores ingresos laborales, especialmente en mujeres. Los costos directos e indirectos de la obesidad ejercen una presión significativa sobre los sistemas de atención médica y requieren una acción urgente basada en la evidencia científica para la prevención y control.
Desde una perspectiva económica, se estima que la obesidad tiene un alto costo. En 2008, se calculó que el costo anual en atención médica directa para el sistema de salud público, derivado de complicaciones asociadas con la obesidad, ascendía a 42,000 millones de pesos. Además, se estimó un costo indirecto por pérdida de productividad de 25,000 millones de pesos en el mismo año. En total, los costos directos e indirectos de la obesidad en 2008 se situaron en 67,000 millones de pesos. Para 2017, se proyecta que los costos directos oscilen entre 78,000 y 101,000 millones de pesos, y los costos indirectos entre 73,000 y 101,000 millones de pesos, si las medidas gubernamentales actuales no generan un impacto significativo.
Dentro del resumen se pueden apreciar palabras calves que serán útiles para la investigación, las cuales son: genéticos, obesidad, energía, sociedad y finalmente cardiovascular.