Abstract
La crisis ambiental demanda cambios rápidos en mitigación y adaptación. Aunque la atención mediática se centra en las emisiones de gases de efecto invernadero y el cambio climático, debemos considerar otros impactos. El informe de 2023 de Planetary Boundaries destaca que hemos superado el límite de seguridad en 6 de 9 indicadores, incluyendo cambio climático, integridad de la biosfera, usos del suelo, agua dulce, especies químicas y ciclos biogeoquímicos. Superar estos límites no implica un punto de inflexión inmediato, pero aumenta el riesgo de cambios planetarios, poniendo en peligro la habitabilidad.
El 12 de marzo de 2024, la Comisión Europea publicó una Comunicación sobre la gestión de riesgos climáticos, abordando la forma en que la UE y sus países pueden aplicar políticas para salvar vidas, reducir costes y proteger la prosperidad. Europa se calienta el doble que el promedio mundial y deberá adaptarse a un clima tres grados más cálido, incluso si el calentamiento global se limita a 1.5 grados, como se contempla en el Acuerdo de París. Se esperan temperaturas más altas, olas de calor, sequías prolongadas, precipitaciones intensas, velocidades del viento más bajas y menos nieve. Esta evaluación va acompañada de medidas enmarcadas en el Pacto Verde Europeo, con el objetivo de transformar la economía europea en una moderna, eficiente y competitiva. La meta es convertirse en el primer continente climáticamente neutro para 2050 y disociar el crecimiento económico del uso de recursos naturales. Se busca acelerar el cambio hacia modelos de producción circulares, especialmente en sectores como productos electrónicos, vehículos, envases, plásticos, textiles, construcción y alimentos. Estas medidas se complementan con un mayor empoderamiento del consumidor y la prevención del "Greenwashing" mediante la Directiva Green Claims, que exige certificaciones independientes del compromiso ambiental de las empresas.
En este contexto, la innovación, el enfoque holístico y la participación de la comunidad científica en la reforma legislativa y las medidas de mitigación, son imperativos en la construcción de una sociedad más resiliente ante los desafíos del siglo XXI. El análisis de ciclo de vida (ACV) emerge como una herramienta fundamental para evaluar el impacto ambiental de productos, servicios o procesos desde la extracción de materias primas hasta su disposición final. Proporciona una visión integral y sistemática de los impactos, considerando el uso de recursos naturales, emisiones de contaminantes, consumo de energía y otros aspectos relevantes, permitiendo identificar oportunidades de mejora y la toma de decisiones científicamente fundamentadas y más sostenibles. Ejemplos inspiradores de buenas prácticas no solo demuestran la viabilidad de un enfoque holístico en la gestión ambiental, sino que también señalan un camino claro hacia la mitigación de la crisis ambiental. Al integrar la experiencia científica con la implementación práctica de estrategias de ciclo de vida, podemos forjar un futuro más prometedor para las generaciones venideras.
Trazando el camino hacia la resiliencia ambiental: Un enfoque holístico y la metodología del Análisis de Ciclo de Vida 
