Si bien la fiscalidad ambiental durante mucho tiempo no consiguió dejar de ser un complemento de otros tributos en los sistemas fiscales de los diferentes países, la crisis económica alteró esta situación de forma notable, básicamente por dos razones: por su capacidad recaudatoria y por los beneficios ambientales que pueden derivarse de la aplicación de estos instrumentos.
Aunque la función recaudatoria sea en muchos casos prioritaria, es preciso tener en cuenta que en el caso de la fiscalidad ambiental no puede ser éste el principio rector, sino que debería estar diseñada de tal modo que cumpliera con los principios siguientes:
A partir de lo anterior, analizaremos cuáles son los límites de la fiscalidad ambiental y hasta qué punto la aplicación en la práctica de medidas fiscales ambientales ha seguido o no los principios mencionados anteriormente, centrándonos en los requisitos que las políticas ambientales de la Unión Europea señalan que deben cumplir:
Published on 28/01/18
Submitted on 23/01/18
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