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Muchos estudios han descrito la buena situación de la formación superior en Catalunya, teniendo a varias de sus universidades en posiciones relevantes en los rankings internacionales más prestigiosos. Esta capacidad formativa impacta de manera relevante y positiva en la calidad de vida y laboral de los ciudadanos, y aparece siempre como eje de actuación y refuerzo en las políticas industriales. En este artículo se describen algunas de las actuaciones singulares en materia de educación y formación desarrolladas por parte de los organismos competentes en el ámbito de política industrial. Se describe también la situación actual de Catalunya en materia de innovación y su posicionamiento en relación al resto de regiones de la Unión Europea, detallando aquellos aspectos que parecen influir en la determinación del grado de innovación de una región. En el artículo también se detalla la situación actual de Catalunya en materia de política industrial y la evolución histórica en el sector industrial según evaluaciones recientes de la Comisión Europea sobre las regiones que la forman. Se identifican los organismos y las actuaciones estratégicas más relevantes de los últimos años en materia de política industrial en Catalunya, que permite identificar las relaciones entre innovación y competitividad industrial, así como la evolución y los efectos de las asignaciones presupuestarias en innovación industrial. Los datos generalistas indican la existencia de una correlación directa entre los indicadores de formación superior, de innovación y de política industrial que influye en la competitividad de un territorio, de todos modos, y siendo la formación superior de excelencia factor de afectación directa, no resulta suficiente para mantener excelentes los indicadores de innovación. | Muchos estudios han descrito la buena situación de la formación superior en Catalunya, teniendo a varias de sus universidades en posiciones relevantes en los rankings internacionales más prestigiosos. Esta capacidad formativa impacta de manera relevante y positiva en la calidad de vida y laboral de los ciudadanos, y aparece siempre como eje de actuación y refuerzo en las políticas industriales. En este artículo se describen algunas de las actuaciones singulares en materia de educación y formación desarrolladas por parte de los organismos competentes en el ámbito de política industrial. Se describe también la situación actual de Catalunya en materia de innovación y su posicionamiento en relación al resto de regiones de la Unión Europea, detallando aquellos aspectos que parecen influir en la determinación del grado de innovación de una región. En el artículo también se detalla la situación actual de Catalunya en materia de política industrial y la evolución histórica en el sector industrial según evaluaciones recientes de la Comisión Europea sobre las regiones que la forman. Se identifican los organismos y las actuaciones estratégicas más relevantes de los últimos años en materia de política industrial en Catalunya, que permite identificar las relaciones entre innovación y competitividad industrial, así como la evolución y los efectos de las asignaciones presupuestarias en innovación industrial. Los datos generalistas indican la existencia de una correlación directa entre los indicadores de formación superior, de innovación y de política industrial que influye en la competitividad de un territorio, de todos modos, y siendo la formación superior de excelencia factor de afectación directa, no resulta suficiente para mantener excelentes los indicadores de innovación. | ||
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<big>'''Introducción'''</big> | <big>'''Introducción'''</big> |
Abstract
Muchos estudios han descrito la buena situación de la formación superior en Catalunya, teniendo a varias de sus universidades en posiciones relevantes en los rankings internacionales más prestigiosos. Esta capacidad formativa impacta de manera relevante y positiva en la calidad de vida y laboral de los ciudadanos, y aparece siempre como eje de actuación y refuerzo en las políticas industriales. En este artículo se describen algunas de las actuaciones singulares en materia de educación y formación desarrolladas por parte de los organismos competentes en el ámbito de política industrial. Se describe también la situación actual de Catalunya en materia de innovación y su posicionamiento en relación al resto de regiones de la Unión Europea, detallando aquellos aspectos que parecen influir en la determinación del grado de innovación de una región. En el artículo también se detalla la situación actual de Catalunya en materia de política industrial y la evolución histórica en el sector industrial según evaluaciones recientes de la Comisión Europea sobre las regiones que la forman. Se identifican los organismos y las actuaciones estratégicas más relevantes de los últimos años en materia de política industrial en Catalunya, que permite identificar las relaciones entre innovación y competitividad industrial, así como la evolución y los efectos de las asignaciones presupuestarias en innovación industrial. Los datos generalistas indican la existencia de una correlación directa entre los indicadores de formación superior, de innovación y de política industrial que influye en la competitividad de un territorio, de todos modos, y siendo la formación superior de excelencia factor de afectación directa, no resulta suficiente para mantener excelentes los indicadores de innovación.
Introducción
El presente artículo describe la situación actual en Catalunya en materia de formación (especialmente en relación a la educación terciaria), en materia de innovación y en materia de política industrial, con el fin de identificar los vínculos entre las tres actividades.
Para la elaboración del presente estudio, se han tenido en cuenta los datos estadísticos de los que se disponen que corresponden a los obtenidos a través de Idescat (Instituto de Estadística de Catalunya) y otras fuentes (artículos, documentos de trabajo publicados por la Comisión Europea y documentos de trabajo publicados por la Generalitat de Catalunya) desde el año 2001 hasta el año 2017.
Por otra parte, en relación a la situación en materia de innovación, se ha considerado como principal referencia el indicador europeo Regional Innovation Scoreboard en lugar del European Innovation Scoreboard por estar referido el primero precisamente a regiones y ámbitos territoriales como Catalunya. También se dispone de los datos generados por la Generalitat de Catalunya, a través del Barómetro de la Innovación, del que solo se dispone de información desde el año 2014 en que se inició su elaboración y no incluye comparación relativa con otras regiones europeas.
En relación a la estrategia de la política industrial, se ha procedido a estudiar aquellas actuaciones consideradas de mayor impacto, sin descartar otras actuaciones de menor dimensión, pero igualmente significativas que afectan en el proceso de desplegar políticas estratégicas y que aparecen descritas en el Pacto Nacional para la Industria elaborado en 2016.
Finalmente se ha estudiado la correlación existente entre formación superior, innovación y política industrial con el objetivo de identificar la interacción entre estas tres disciplinas y se han planteado algunas actuaciones que podrían redundar en una mejora de la competitividad industrial de Catalunya.
Sobre la formación: análisis de la situación actual en Catalunya
En términos generales, Catalunya supone el 16% del total de estudiantes matriculados en España y alrededor del 12% de la población de estudiantes universitarios españoles (Idescat, 2014). También es remarcable señalar que, pese a una evolución hacia un menor nivel de gasto en educación respecto al PIB, Catalunya muestra, respecto al total de España, unas mayores tasas de educación secundaria y terciaria a la vez que una menor proporción de abandono de estudios reglados.
Desde el punto de vista industrial, conviene poner de manifiesto que las competencias en educación escapan de aquellos organismos relacionados con la ejecución, a través del apoyo y los incentivos, de la política industrial.
En Catalunya, a nivel de educación terciaria no ha habido actuaciones significativas por parte de los organismos y agentes pertenecientes al sector industrial más allá de los programas de doctorado industriales (1). Por otro lado, sí que se ha aprobado recientemente una nueva ley de formación profesional (2) y se han desplegado mecanismos para favorecer el aumento de oportunidades para la formación profesional dual.
En la siguiente tabla se detallan algunas cifras que reflejan el posicionamiento de Catalunya respecto a España, la Eurozona y la Unión Europea en cuatro características clave relacionadas con la educación y la formación:
Catalunya | España | Eurozona | UE | |
Gasto público en educción en relación al PIB. 2011 | 4,2 % | 4,8 % | 5,2 % (p) | 5,3 % (e) |
Población de edad 20-24 con educación secundaria completada. 2015 | 72,4 % | 67,9 % (p) | 80,6 % (p) | 82,6 % (p) |
Educación terciaria completada. Grupo de edad 30-34. 2015 | 43,1 % | 41,1 % (p) | 37,0 % (p) | 38,5 % (p) |
Abandono escolar temprano. 2015 | 18,9 % | 20,3 % (p) | 11,6 % (p) | 10,9 % (p) |
Formación continua en población de edad 25-64. 2015 | 7,6 % | 9,7 % (p) | 10,7 % (p) | 10,6 % (p) |
Fuente: Idescat (2016). (p) provisional (e) estimado. (3)
Tabla 1: Indicadores de educación y formación
Sobre la innovación: análisis de la situación actual en Catalunya
Según el Manual de Oslo (2005) (4) se considera la innovación como “la introducción de un producto (bien o servicio) o de un proceso, nuevo o significativamente mejorado, o la introducción de un método de comercialización o de organización nuevo aplicado a las prácticas de negocio, a la organización del trabajo o a las relaciones externas”.
En Catalunya, desde el año 2014 se elabora, por parte de la agencia Acció un barómetro de la innovación (5) con el objetivo de evaluar la innovación en las empresas catalanas. Si bien la metodología utilizada para esta evaluación aporta dos ventajas muy claras, como son la rapidez entre la recopilación de datos y la obtención de resultados, en contraposición al desfase en otros métodos de evaluación y, por otra parte, la evaluación de activos intangibles que no suelen considerarse habitualmente, este barómetro presenta los inconvenientes de no disponer, todavía, de un histórico de datos más allá de los últimos tres años y de no poder ser comparado de forma relativa con resultados en otras regiones. Algunos de los indicadores más destacados de este barómetro incluyen aspectos como la actividad de I+D empresarial (que no industrial), el porcentaje de empresas innovadoras, la incorporación de nuevas tecnologías, la formación entre los empleados en innovación o el binomio innovación – internacionalización.
Existen también otras herramientas para medir el nivel de innovación de un territorio, sin embargo, se considera comúnmente adecuado utilizar la información obtenida a través del proyecto European Innovation Scoreboards para la Comisión Europea, liderado por la Dirección General para el Mercado Interno, la Industria, la Empreneduría y las PYMEs. A nivel regional, este proyecto se materializa en un indicador total regional para la innovación denominado Regional Innovation Scoreboard, cuya última edición (la octava) corresponde al año 2017 (6).
Para esta edición, se ha comparado el desempeño en materia de innovación para 220 regiones de 22 países miembros de la Unión Europea, Noruega, Serbia y Suiza. Para evaluar este desempeño, se analizan 18 indicadores que, en su conjunto, aportan información relativa entre las regiones estudiadas hasta llegar a determinar su posicionamiento.
Los 18 indicadores analizados son:
El análisis de estos 18 indicadores da lugar a un posicionamiento de cada región para cada uno de ellos, así como un indicador de innovación global para cada región que la posiciona según cuatro categorías:
A cada una de estas cuatro categorías se les asigna un código colorimétrico y, a su vez, una gradación de cada uno de estos cuatro colores en tres niveles para facilitar la comprensión del mapa que se obtiene al plasmar el color correspondiente a cada región:
Como conclusiones generales para el Regional Innovation Scoreboard de 2017 se han obtenido las siguientes:
En cuanto al posicionamiento de Catalunya en materia de innovación, queda ubicada en el puesto 114 de las 220 regiones analizadas, tan sólo superada por el País Vasco en España y si bien se mantiene en la categoría de región moderadamente innovadora en el global de Europa, su evolución desde el año 2011 la sitúa en la categoría de regiones que han empeorado su índice global de innovación entre un -2,5% y un 0%.
Sobre la política industrial: análisis de la situación actual en Catalunya
Se considera la política industrial de una región como aquel “conjunto de medidas estratégicas dirigidas a mejorar la competitividad de la economía regional, teniendo en cuenta las características de la región” (Warwick, 2013) (7).
La evolución histórica de la industria en Catalunya, ha derivado en una diversificación patente que se pone de manifiesto al aflorar que no existe ningún sector individual cuya facturación industrial supere el 15% de la facturación industrial total. Asimismo, el peso de la industria catalana respecto el total de la industria española sigue siendo, tal y como se ha constatado a lo largo de la historia, muy significativo, empleándose en 2016 en Cataluña un 24% de la mano de obra industrial en España, siendo su población total del 16% de la española.
Esta realidad industrial se mantiene, en parte, bajo las directrices de un modelo basado en una producción de bajos costes, dejando un enorme potencial para la innovación sin explotar y manteniendo una baja capacidad para realizar actividades de I+D, pese haber crecido en los últimos años. Así, son las exportaciones la palanca mayoritariamente utilizada por la industria catalana para mantener sus niveles de productividad y competitividad, lo que refuerza el potencial sin explotar de la innovación, dado que suele estar ésta relacionada con las actividades de exportación e internacionalización.
Una ordenación que se ha ido consolidando en la industria catalana es la organización mediante clústeres, los cuales reciben apoyo público para su desempeño, que aglutinan y dinamizan actuaciones para empresas que producen y ofertan tanto productos como servicios diferentes, pero con un objetivo de mercado común.
Desarrolla en este ámbito un papel relevante la agencia para la competitividad de la empresa de la Generalitat de Catalunya, conocida como Acció, y que en el año 2016 pasó a apoyar de forma significativa i visible que la industria catalana, acompañada de centros de investigación y centros tecnológicos, adoptara las tecnologías consideradas como vectores para la fabricación avanzada, centrándose en el concepto de Industria 4.0. Fue en este mismo año 2016 cuando se materializó el denominado Pacto Nacional de Industria 2016, cuyas principales características son que:
Este Pacto Nacional, sumado a la Estrategia SMARTCat formulada en 2014 dio cobertura al impulso de la Industria 4.0 en Catalunya.
El desarrollo de estas y otras estrategias (como por ejemplo la estrategia Catalunya 2020, ECAT 2020 (8)) ha sido siempre formulado bajo los conceptos europeos, llegando a la transposición de los principios expuestos en la Estrategia Europa 2020 que promueve una gestión inteligente, sostenible y de crecimiento inclusivo.
Con el mismo espíritu de estas estrategias y de estos principios, en julio de 2014 se presentó formalmente una nueva política industrial en Catalunya que definió a su vez siete programas de estrategias temáticas que cubren aquellos sectores considerados clave para materializar la estrategia de investigación e innovación para la especialización inteligente RIS3Cat (9)y(10). Estos siete sectores, que representan las principales cadenas de valor de la industria en Catalunya, son:
En Catalunya, la responsabilidad sobre la política industrial, forma parte de las competencias de la Dirección General de Industria, que forma parte a su vez de la Consejería de Empresa y Conocimiento, si bien a nivel práctico otras consejerías tienen direcciones generales también responsables de las industrias de sus sectores de actividad (por ejemplo, dentro de la misma Consejería, la Dirección General de Energía, Minas y Seguridad Industrial es responsable del ICAEN, Instituto Catalán de Energía), focalizando sus esfuerzos en la promoción económica y siendo el principal papel de la agencia Acció el de implementar instrumentos de apoyo a las estrategias industriales en materia de innovación, internacionalización y apoyo a los clústeres, existiendo también otras instituciones, asociaciones y agrupaciones empresariales que contribuyen a alimentar los flujos de información para desplegar políticas industriales y a garantizar la convergencia de intereses comunes para la industria.
También a partir de 2016 se ha consolidado el sistema público de generación de conocimiento, dando lugar a iniciativas como el Instituto de Ciencia y Tecnología de Barcelona BIST, que agrupa seis centros de la red pública CERCA (11), el lanzamiento de Eurecat como centro tecnológico impulsado por la Administración Pública y la red TECNIO (12) que engloba desde centros tecnológicos privados hasta grupos de investigación singulares, a la vez que se han apoyado iniciativas privadas a las que el soporte del sistema público les otorga la capacidad de ser desarrolladas mediante apoyo tanto institucional como económico, como las Comunidades aprobadas por la Generalitat de Catalunya dentro de la estrategia RIS3Cat, que son un buen ejemplo de colaboración público-privada y punto de encuentro de empresas líderes (Hewlett-Packard, Intelligent Pharma, etc.), instituciones privadas sin ánimo de lucro (Leitat) así como centros públicos de investigación (Institut de Física d’Altes Energies IFAE, Parc Sanitari Pere Virgili, etc.).
Se manifiesta así una realidad común en las regiones europeas en las que existe un fuerte vínculo entre la política industrial y las políticas de innovación, debido a que la modernización industrial depende de la capacidad de innovación de las empresas. Este vínculo tiene un claro exponente en la complementariedad entre las políticas industriales regionales y las estrategias de especialización inteligente (RIS3) mencionadas anteriormente.
Estos instrumentos de apoyo por parte de la agencia Acció combinan medidas relativas al apoyo de los procesos de transferencia tecnológica, apoyo comercial y apoyo al desarrollo de los clústeres, así como nuevas medidas previstas y en proceso de implementación relacionadas con las estrategias de la política industrial y, especialmente, con la estrategia de especialización RIS3Cat y suelen tener el formato de convocatorias abiertas. En concreto, las principales medidas desplegadas por Acció son el Programa Nuclis de I+D Industrial (13), el apoyo a los clústeres y el apoyo a la red de centros de I+D agrupados bajo la marca TECNIO. Otras actividades de menor dimensión presupuestaria pero también destinadas a impulsar el intercambio de conocimiento son las relativas a esquemas de cupones, doctorados industriales o apoyo a unidades de transferencia tecnológica universitarias.
Analizando las dotaciones presupuestarias de los últimos diez años, se pone de manifiesto un importante desfase entre el presupuesto público destinado a la investigación, constituido básicamente por fondos destinados a las ocho universidades públicas existentes en el sistema de innovación y conocimiento catalán, y el presupuesto público destinado a la innovación, entendido como el conjunto de instrumentos de apoyo a las empresas para incentivar su actividad de innovación. A nivel cuantitativo, el gasto total se situó en su punto máximo en el año 2008 ligeramente por debajo de los 1.000 millones de euros, con una disminución de una cuarta parte debido al contexto de crisis global sufrido en los siguientes años (período 2010-2014). La mayor parte de este gasto público se ha ido destinando a actividades de investigación e innovación internas del propio sistema público, siendo los instrumentos de apoyo a la innovación industrial los más afectados por las variaciones presupuestarias y moviéndose en unas cifras anuales entre los 30 y los 50 millones de euros.
Las comparativas realizadas a lo largo de distintas evaluaciones comúnmente difundidas han puesto de manifiesto que la innovación es una de las principales fuentes de productividad industrial sostenible (Eurofund, European Commission. 2017 (14)y(15)). A este factor, debe añadirse la necesidad de poder disponer de enfoques sostenibles temporalmente, lo que pasa por disponer de un concepto de largo plazo predecible en buena medida. Finalmente, resulta clave poder disponer de un consenso sobre la relevancia del papel de la industria, así como sobre la determinación a la hora de apoyar la competitividad industrial de forma efectiva.
Conclusiones
Los vínculos entre las políticas relacionadas con la educación y la formación profesional y la política industrial se consideran tenues y, en Catalunya, sólo pueden considerarse vinculadas a nivel horizontal como coordinación entre consejerías o bien a partir del despliegue de actividades específicas. No se han encontrado descritas estrategias detalladas sobre este punto.
Por otra parte, sí se considera que existen vínculos evidentes entre la I+D y la política industrial, los cuales vienen dados por las actividades de innovación e internacionalización, tal y como postula la OCDE al considerar, entre otras premisas, que “la aproximación de especialización inteligente combina políticas industriales, educacionales y de innovación para sugerir que países y regiones identifiquen y seleccionen un número limitado de áreas prioritarias basadas en inversiones en conocimiento, focalizándose en sus fortalezas y ventajas comparativas” (OCDE, sin fecha).
Si se tiene en cuenta que algunos de los elementos comunes a los proyectos de innovación industrial son el uso de tecnologías englobadas en el concepto de Industria 4.0, las mejoras de los índices de productividad debido a la digitalización de procesos, las mejoras a nivel de eficiencia energética o la asimilación e integración del concepto economía circular, entonces aflora la necesidad de ajustar la formación y la educación para conseguir generar perfiles aptos para poder llevar a cabo estos proyectos innovadores que desembocan en una mayor competitividad industrial y, en último término, en un despliegue eficiente y efectivo de políticas industriales regionales.
Como apoyo a esta tesis, resulta significativo que para evaluar la capacidad de innovación de un territorio o una región se considere como clave el número de población con educación terciaria completada y las actuaciones en formación continua.
Por todo ello, se concluye que la relación entre la formación superior (tanto en contenidos como en capacidad para ser completada), el nivel de innovación de una región (dado por distintos indicadores detallados en este mismo artículo) y la política industrial de un territorio (establecida por los órganos competentes en esta materia a los que cabe añadir los distintos agentes que conforman el sistema de transferencia tecnológica y de conocimiento), determina la competitividad de este territorio.
Finalmente, a título enunciativo se proponen algunas actuaciones concretas que pueden dar lugar a mejoras de la competitividad industrial de Catalunya y que suponen intrínsecamente vínculos entre la formación superior, la innovación y la política industrial:
Referencias bibliográficas
(1) Generalitat de Catalunya, Doctorats Industrials (2017)
http://doctoratsindustrials.gencat.cat/ca
(2) Generalitat de Catalunya. Departament d’Ensenyament. Llei de formació i qualificació professional de Catalunya (2015)
http://premsa.gencat.cat/pres_fsvp/docs/2015/06/04/13/16/37d9c697-8b23-49aa-8738-45cd042c1738.pdf
(3) Idescat. (2016). Ratis de creixement poblacional. 2002–2015. http://www.idescat.cat/economia/inec?tc=3&id=8704&lang
Idescat. (2016). Ratis d’atur. 2002-2015. http://www.idescat.cat/economia/inec?tc=3&id=8204&lang
Idescat. (2016). Ratis de població ocupada en la indústria. 2001-2015. http://www.idescat.cat/economia/inec?tc=3&id=8252&lang=en
(4) OCDE y Eurostat. “Manual de Oslo” (2005)
(5) Generalitat de Catalunya. Acció. Estratègia i Intel·ligència Competitiva. “Baròmetre de la innovació a Catalunya 2016” (2017)
(6) EUROPEAN COMMISSION 2017, “Regional Innovation Scoreboard 2017”.
(7)Warwick, K. (2013), Más allá de Política Industrial: problemas y las nuevas tendencias. OECD Science, Technology and Industry Policy Papers, OECD Publishing.
(8) Departament d’Economia i Coneixement, Generalitat de Catalunya 2012 “Estratègia Catalunya 2020 (ECAT 2020)”
(9) Govern de Catalunya. (2014b). RIS3Cat. Research and Innovation Strategy for the Smart Specialisation of Catalonia. http://catalunya2020.gencat.cat/web/.content/00_catalunya2020/Documents/angles/fitxers/07_ris3cat_2014_en.pdf.
(10) Generalitat de Catalunya. (2015). RIS3CAT Action Plan 2015-2020. http://catalunya2020.gencat.cat/web/.content/85_catalunya_2020/documents/angles/arxius/pa_ris3cat_201511_en.pdf
(11) Barcelona Institute of Science and Technology
(12) Acció. Xarxa Tecnio
http://accio.gencat.cat/ca/serveis/innovacio/tecnologia-per-a-lempresa/tecnio/
(13) Nuclis de Recerca Industrial i Desenvolupament Experimental. Convocatòria 2016. Acció.
http://agenda.accio.gencat.cat/web/agenda-accio/cercador/-/actes/-/-/-/231901
(14) EUROPEAN COMMISSION – EUROFUND 2017, “Developing regional industrial policy capacity”.
(15) EUROPEAN COMMISSION – EUROFUND 2017, “Catalonia case study: Developing regional industry policy capacity”.
Published on 10/05/18
Accepted on 08/04/18
Submitted on 22/02/18
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